Santi Vivanco y Eduardo Ochoa presentan su segundo poemario conjunto Bajo la sombra de la luna en la calle de los peligros sin número
Martes 2 de febrero, a las 19:30 h.
Espacio Santos Ochoa. Doctores Castroviejo, 19.
Dos poetas unidos en un solo libro, 46 poemas, la mitad de cada uno, intercalados sin revelar su autoría hasta el índice final. Poemas que nacen de un verso o una idea lanzada al aire. Estilos distintos unidos por una amistad y el deseo de compartir sus pensamientos, su arte y sus sentimientos.
Santiago Vivanco. Nací a finales de febrero de 1973, en Logroño, donde resido, aunque me siento de Alberite, mi pueblo y donde me crie. Soy un hombre que busca la felicidad, la paz, el Amor en la vida, en el día a día de mi historia. Soy un piscis auténtico al que le cuesta aferrarse a la tierra pues tiendo a elevarme y mirar siempre al Universo. Hombre espiritual, amante del vino y su cultura, donde trabajo con mi familia. Me gusta el arte y la historia, viajar y estar tranquilo en casita. Adoro a mis hijos, Marco y Marina. Ellos dan sentido a mi vida.
Libros publicados: Dana, Cantos de Amor y vida (en colaboración con Eduardo Ochoa), A Vos, Racimo (junto a Esther y César Novalgos y Eduardo Ochoa), Luna de Arroz, AMOR y Antimateria.
Eduardo Ochoa. Nací en Logroño un 10 de febrero de 1973. Me siento alberitense. Mis primeros recuerdos siempre tornan entre páginas de Miguel Hernández y Machado junto a un interminable campo de frutales para sentir, como fondo, la libertad de aquel Alberite mágico y fecundo. La formación me llevó por tierras de Navarra y Salamanca, entre espadañas y claustros, de la mano de los Sacerdotes del Corazón de Jesús. Su carisma humano, social y crítico me enseñó de hombres comprometidos que desde lo peor sacaban a luz lo mejor de sí mismos. Fueron tiempos de místicos, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, leídos al murmullo del Tormes y de largas tardes de facultad matando de risa a los últimos dioses de Nietzsche.
Por último, llegó el vino. Mi padre me enseñó a hacerlo con cariño y con mis amigos aprendí a beberlo, todo o casi todo en la misma bodega, ubicada en la sinuosa Calle de los Peligros. Allí mismo sellé un pacto de letras, de hermandad con Santi Vivanco, y quedó como testigo, Dana, Cantos de Amor y Vida, nuestra primera obra publicada en el año 2000. El puente de aquella alianza de tinta se apoyó en otras publicaciones y colaboraciones hasta Bajo la sombra de la luna… una historia, donde la amistad es la auténtica.
El alfareño Miguel Bermejo presenta los relatos Víctimas del odio
Miércoles 3 de febrero, a las 19:30 h.
Espacio Santos Ochoa. Doctores Castroviejo, 19.
El colgante, Cicatrices y Mirando a Silvia son tres historias cuyo nexo común es la violencia y el odio, pero también el amor, un sentimiento tan fuerte como el odio y el único capaz de hacerle frente y derrotarle.
Es en la guerra donde más odio y violencia se genera. Más aún si se trata de una guerra civil. Rosa descubrirá, gracias a un colgante hallado en una fosa común, la verdad sobre la muerte de su abuelo Julián, acaecida en mil novecientos treinta y seis.
Las mafias que controlan la mendicidad, junto con los nuevos indigentes, cada vez más numerosos, han desplazado por la fuerza a Bernardo, un viejo y desarrapado vagabundo, hasta zonas mucho menos fecundas para limosnear.
Cristina sigue por televisión la retransmisión de un partido de fútbol. El club del que es ferviente seguidora se juega esa noche colocarse al frente de la competición liguera. Pero algo terrible se esconde tras el delirio febril con que anima a su equipo.
Alberto tiene un carácter muy fuerte. Lleva dos años anclado en el paro. La crisis que asola el país ha desestabilizado su vida. Incapaz de contener su agresividad, busca cualquier pretexto para descargar en los demás toda su frustración, rabia e impotencia.
Alex, Javier y Silvia protagonizan una curiosa historia de amor. Alex es víctima de su propio odio, que somete su voluntad y le impide progresar como ser humano. Por otra parte, Aimar es un gay extrovertido, orgulloso de su condición sexual.
Víctimas del odio nos habla, entre otras cosas, de la crueldad de la guerra, de la violencia en el fútbol, de la discriminación y la intolerancia ante la diversidad sexual, y, sobre todo, de la lacra social que supone la violencia de género.
Miguel Bermejo Fernández es un escritor riojano nacido en Alfaro en 1968. Ávido lector y aficionado a la escritura, gana uno de los dos accésit del concurso literario ciudad de Alfaro 2010 con un cuento titulado La llamada. Un año después publica su primer libro; Latidos del pasado, formado por dos relatos largos, El exiliado y La mancha (editorial Bubok), cuyo telón de fondo en ambas historias es la guerra civil española. Bohodón Ediciones publica Río en el año 2013, su primera novela, que obtiene una buena acogida por parte de los lectores. Víctimas del odio es el segundo libro que publica con esta misma editorial.
Ignacio Faulín presenta ¡¡Bienvenido Mr. USA!! La música norteamericana en España antes del rock and roll
Viernes 5 de febrero, a las 19:30 h.
Espacio Santos Ochoa. Doctores Castroviejo, 19.
Cuando a finales de 1955 la Columbia española publica “Rock around the clock” –en la versión universalmente conocida de Bill Haley and his Comets– nuestro país lleva ya noventa años recibiendo, conociendo y disfrutando ritmos norteamericanos. Pues sí, antes del rock y del pop, lo estadounidense había llegado con puntualidad y formaba parte de nuestra escena.
De los minstrels shows, pasando por la era del jazz en los veinte, el swing de los treinta y cuarenta, o gracias a ritmos arrebatadores –del charleston al boogie woogie– la presencia musical USA es continua, muy evidente. Pero este libro es mucho más: una historia transversal, completísima y definitiva que narra el conjunto de la música popular cohabitadora con aquellos sonidos. Un relato donde no faltan medios de comunicación, locales nocturnos, drogas legales e ilegales, subculturas juveniles, la evolución de la industria discográfica y un negocio siempre inmerso en la industria del entretenimiento con sus gustos cambiantes y reglas eternas regidas por la oferta y la demanda.
Ignacio Faulín Hidalgo (Logroño, 1961) es Licenciado en Ciencias de la Información y Doctor en el programa Ocio y Desarrollo Humano de la Universidad de Deusto. Su relación profesional con el espectáculo abarca tres décadas programando o produciendo a más de ochocientos nombres nacionales e internacionales. Creador y director del Festival Iberpop entre 1984 y 1990, será responsable de la programación musical y actividades complementarias –entre 1996 y 2000– del certamen Actual, nueva denominación del anterior. Los años le han contemplado como autor de varios libros, comisario de diferentes exposiciones itinerantes, profesor universitario y colaborador en un buen número de medios de comunicación generalistas y espe-cializados (Rockdelux, Ruta 66, La Caña-Revista de Flamenco…). Melómano a tiempo completo, estu¬dioso y consumidor de música y cultura popular.