
Fecha/Hora
jueves 13 de marzo 2025.
19:00 - 20:30
Ubicación
Santos Ochoa. Gran Vía, 12. Salamanca
La autora conversará con Mena Martins.
«Soy esa clase de personas capaces de soportar el impacto de un huracán, pero vulnerables a un suspiro».
Tenía quince años cuando me otorgaron la medalla por haberle ganado. Tenía dieciocho años cuando comprendí que nunca ganas cuando se trata de cáncer. Le escribo porque le conozco, porque le he visto ganar matando y ganar perdiendo, porque le he mirado a los ojos, porque le veo cada vez que me miro.
Tenía algunos más cuando descubrí que abuso implicaba otras manos, sin permiso, sobre un cuerpo que debería ser solo mío. Tenía algunos menos cuando me vi envuelta en la batalla que nace de la incomprensión de no ser suficiente para quien más quieres. Tenía veinte años cuando tejí mi camino a la pérdida de la cordura que ahora reside en los versos que escribo, y solo un año más cuando él deshiló todos mis miedos y me hizo recuperarla.
Autolítica es dolor, resiliencia, valentía, llanto, amor y esperanza. Es mi vida, pero podría ser también la de cualquiera. Es un hogar donde tomarse un respiro. Es una invitación hacia uno mismo, un arma contra los miedos. Es un poemario, pero también es vida.
Amanda San Segundo Tirados. Nace en Zamora en 1999. Técnico de Educación Infantil, continúa sus estudios con una doble titulación en Educación Infantil y Primaria, sin dejar de lado su pasión: escribir poemas. Tras ganar un concurso de relatos, fue publicada en una antología, Relatos de Zamora, junto con otros poetas. Caracterizada por su sensibilidad y fragilidad, busca en sus poemas convertir todos los lugares inhóspitos en un lugar habitable, lleno de amor. Sabe del dolor, del abuso, de la enfermedad, y escribe de ello sin tapujos, desde la verdad, desde sus vivencias. Pretende ser una puerta abierta, una ventana y un respiro para aquellos que decidan adentrarse en sus poemas. Se describe con naturalidad, con orgullo y con la valentía de que sus versos carguen con todo el peso con el que creyó alguna vez que no podía.